Ya os decíamos en el anterior post que publicamos que el otoño todavía es buena época para practicar senderismo y hoy queremos recomendaros una excursión por el cercano Valle de Tena que parte de la localidad de Biescas, a un paso de La Borda de Pastores.
La ruta, perfectamente explicada, es una colaboración de Raúl Lapeña, experto montañero, amigo y corresponsal de montaña para La Borda de Pastores. Es una ruta sencilla y como sois muchas las familias con niños que nos visitáis esperamos que os guste y os animéis a hacerla.
PR-HU 78 de Biescas a la Ermita de Santa Elena
Ruta de inolvidables recuerdos, en apenas cinco kilómetros, un agradable paseo nos llevará desde la moderna Biescas, población de agradables calles, y frescos rincones hasta uno de los puntos emblemáticos del Valle de Tena, la Ermita de Santa Elena.
El sendero no reviste de dificultad alguna, y es muy adecuado para iniciar en el senderismo a los más peques de la familia. El sendero discurre enteramente por sendas o caminos de fácil tránsito, y el desnivel acumulado es muy llevadero.
La ruta parte de Biescas, una de las poblaciones más importantes y bellas del Valle de Tena, partiremos de la remozada plaza del ayuntamiento en dirección a la esbelta Iglesia de San Salvador, con inmejorables vistas a toda la villa.
Dejamos atrás las últimas casas y nos topamos con la carretera del Cotefablo, que se dirige a la cercana Gavín. Cruzamos, extremando las precauciones, y nos enfrentamos a un tramo de camino muy empinado, el cual nos hará sufrir. Poco a poco la pendiente suaviza, avanzando entre campos de pastos, en una zona donde escasean las sombras.
Un par de desvíos nos harán estar atentos, conforme nos adentramos en el bosque, acebos y bojes van cambiando el panorama, a la vez que algunos pinos comienzan a tapizar el entorno. Atravesaremos una valla ganadera, la cual dejaremos debidamente cerrada, para que lleve a buen fin su labor.
El bosque se vuelve mucho más húmedo, y el roble se hace fuerte en el lugar. El barranco de Asieso, de profundas gargantas, fiero y bello a la vez, nos permitirá dar la bienvenida a las faldas de la sierra de Tendeñera, por su vertiente sur. La última parte de acceso habilitado a todo el público, es un magnífico gesto de integración, fiel ejemplo de lo que debería ser la sociedad.
Tras un tramo de subida, alcanzamos la pista que asciende a la Ermita y fortín. No sin antes coger un pequeño desvío hasta el magnífico dolmen, uno de los mejores ejemplos del Pirineo.
La última parte trascurre por pista, siempre en subida tendida, hasta las praderas donde se asienta uno de los emblemas del Valle de Tena, la Ermita de Santa Elena, punto final de nuestra ruta.
Cálzate tus botas y ven a conocer el entorno que rodea a La Borda de Pastores.